■ TÉRMINO
 | El término homofobia se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales y las transgenéricas. |
A la persona que padece de homofobia se le dice "homófobo" (sustantivo), mientras que el adjetivo correspondiente es "homofóbico" (por ejemplo, en "persona homofóbica"). En el sentido de fobia a la homosexualidad, la palabra fue utilizada por vez primera en 1971 por el psicólogo George Weinberg. Este término combina de manera irregular las palabras griegas fobia ('miedo'), con el prefijo homo ('igual'), que es un apócope de "homosexualidad" ('sexo con lo igual'). El significado corriente es 'fobia a la homosexualidad'.
■ ENFERMEDAD PSÍQUICA
 | La medicina moderna reconoce la homofobia como una patología de algunos individuos. Hay algunos en los que este estado adquiere extremos patológicos muy radicales, encuadrables con otros trastornos de la salud psíquica. |
Ha sido demostrado con estudios científicos que la persona que padece homofobia tiene la corteza cerebrar más delgada que el resto de personas sanas, siendo esta tara la causante de sus comportamientos violentos o agresivos.
Los primeros síntomas más notables de un homófobo son agresiones verbales tales como insultos o descalificaciones hacia colectivos distintos al heterosexual. Distíngase el insulto de la postura de no compartir ideologías con dichos colectivos. Los últimos síntomas suelen ser agresiones, lo que llevará al homófobo patológico a enfrentarse a la justicia tarde o temprano.
Existen dos tipos de homófobos según el origen inicial de la patología:
- Homófobo Desviado Sexual: Son individuos que tienen un conflicto sexual consigo mismo. Mentalmente se sienten mujeres, pero no transexuales ni hombres homosexuales. Se sienten mujeres, pero les gustan las mujeres. Esta condición les crea tal inseguridad que han de mostrar una masculinidad inusual y sobreactuada de por vida. El Homófobo Desviado Sexual, rechazará y se sentirá agredido por cualquier persona de otra condición, ya que se siente amenazado y descubierto por sus inclinaciones más ocultas.
- Homófobo psicópata: Esta patología la origina, por norma general, una infancia traumática. Con padres o familiares directos ultraconvservadores, que exaltan los valores del odio, racismo, xenofobia, machismo o catolicismo. Padres alcohólicos o maltratadores, o madres prostitutas o adúlteras. Son individuos antisociales que se sienten agredidos por cualquier persona distinta a ellos. Durante su infancia, gran número de este tipo de homófobos ha recibido abusos sexuales o malos tratos, por sus padres. Es muy común que a los homófobos psicópatas no les dure una pareja mucho tiempo, ya que son extremadamente violentos, y terminarán convirtiéndose en maltratadores de género.
■ TARAS FÍSICAS Y COMPLEJOS SU DESENCADENANTE
Tanto el Homófobo Desviado Sexual como el Homófobo Psicópata han sido traumatizados durante su infancia de una forma u otra, pero esto, de por sí solo, no lo convierte en una patología.
Los desencadenantes que convierten al Homófobo, independientemente de su origen, en peligroso son sus taras físicas y complejos. Como todos sabemos, los homófobos tienen en común algún tipo de anomalía física: ya sea de estatura, falta de atractivo, falta de masculinidad, o cualquier otro complejo que les impiden tener el número de relaciones sexuales que necesitarían para desarrollarse como hombres. "No existe homófobo guapo" dice un conocido refrán popular, compruébalo por ti mismo.
La falta o escasez de sexo, la imposibilidad de mantener relaciones sexuales con otras personas, son la principal causa que desencadena la violencia del homófobo contra los gays. Puesto que los gays son el ejemplo más claro de microsociedad que mantienen tantas relaciones sexuales como quieren, donde nunca falta el sexo.
El riesgo de que un individuo padezca homofobia es directamente proporcional a sus taras físicas, complejos, traumas en la infancia por parte de padres y escasez de sexo. Se estima que el hetero mantiene de media dos relaciones sexuales al mes, el hetero que al mes no mantiene ninguna multiplica por diez el riesgo de padecer homofobia. Mientras que el gay no baja de dos o tres relaciones a la semana.
■ DEGENERACIÓN MENTAL Y SEXUAL
Los homófobos tienen una percepción de la realidad perturvada, lo que los convierte en determinados casos en delirantes o con comportamientos muy contradictorios.
Si bien para el homófono, la homosexualidad es algo no natural, que no se da en la naturaleza en otras especies, cosa totalmente falsa. En la mayoría de los casos solo lo aplican a las relaciones homosexuales masculinas. Para el homófobo las lesbianas son una fuente de estímulo, no rechazables en absoluto. Su condición de machista unida a la de homófobo convierten a la mujer en meros animales sexuales las cuales solo están capacitadas para excitar al hombre manteniendo relaciones entre ellas.
Según estudios, la mayoría de los homófobos, salvo excepciones confiesan ser consumidores de películas porno en las que hay escenas de mujeres homosexuales (lesbianas), y lo sorprendente es que, no solo no sienten rechazo hacia estas personas homosexuales, sino que les excita.
■ APRENDIZAJE Y REINSERCIÓN
El homófobo no nace, se hace. Entornos de familias hostiles, castrantes y padres estrictos suelen ser desencadenantes a la homofobia. Colectivos y asociaciones religiosas o políticas extremistas acentúan la patología exaltando la homofobia. Por norma general el homófobo suele padecer machismo y racismo, y se engloba dentro de una ideología fascista extrema. Se estima que sufren de homofobia aproximadamente el 5% de la población. El homófobo necesita estar rodeado de iguales y no suele actuar en solitario.
Estos individuos están en extinción, en las últimas décadas han surgido grupos y asociaciones que han hecho frente a este fenómeno, grupos radicales Anti-homófobos tales como Mártires Seropos, Red-Skins o Escorpiones entre otros. Unido al hecho de tomar consciencia de ver la homofobia como algo delictivo o patológico.
El cerco hacia estos delincuentes se estrecha cada vez más. La importancia de tomar conciencia de que estos individuos no son menos peligrosos para la sociedad que un violador, pederasta o maltratador, unido a que cada vez son más numerosos los sitios webs u organizaciones que están empezando a recopilar información y publicar fotos de estos individuos para advertir de su peligrosidad.
El proyecto "Persecución Homófoba" está llevando a cabo una gran labor de recopilación de datos de homófobos de diversas localidades, entre ellas Sevilla. Y que en un futuro, está previsto actuarán de intermediarios para facilitar su localización a personas interesadas.
■ SALIR DE LA CUEVA
El cerco a los enfermos homófobos se estrecha cada vez más. Si bien, en los últimos tiempo los homófobos han quedado reducidos a pequeños grupos dentro de organizaciones que no los rechazan, tales como asociaciones religiosas fanatistas, o grupos ultraderechistas.
Estos grupos, normalmente están orientados y siguen directrices de un mandatario superior en el caso de cada grupo, puesto que los individuos homófobos por sí solos no suelen actuar, necesitan ser orientados e incitados.
Entre las asociaciones de perturvados homófobos, podemos encontrar algunas compuestas por Homófobos Psicópatas tales como religiones fanatistas, emisoras de radio religiosas o grupos ultraderechistas.
En la actualidad no existen individuos que, aún siendo homófonos y practicando homofobia, hayan reconocido su condición. El temor al rechazo social, incluso a problemas con la justicia hace que mantengan en secreto tal posición. En sectores representativos de la sociedad tales como el cine, deporte o cultura jamás ha dado fruto a un homófobo declarado.
En los últimos años, la homofobia, se está convirtiendo en una gran mancha para la persona o entorno que la padece. Enfermedad psíquica, delincuentes, o pasado familiar castrante son algunos de los calificativos que se les aplican. Cuando un homófobo se delata o es delatado se considera que ha “salido de la cueva”.
■ HOMOFOBIA: AUTODEFINICIÓN DE SI MISMO
La mentalidad de un homófobo siempre está marcada por los mismos patrones, aún no habiéndose puesto en contacto con otros homófobos. Entre los principales patrones con los que un homófobo suele atacar a los homosexuales para, así justificar su odio y psicopatía, encontramos los siguientes:
- Promiscuidad. Suelen usar como excusa la promiscuidad de los gays, el que tengan relaciones sexuales en servicios, coches, portales. Recordemos que los heterosexuales también follan en servicios de discotecas, coches, portales y no son más promíscuos, porque las mujeres se lo impiden.
- Rechazo social. Se autoengañan pensando que los gays se encuentran rechazados por la socidad. Nada más lejos de la realidad, hoy día, los homófobos están señalados y totalmente rechazados, al igual que sucede con los racistas, machistas o fanatistas religiosos. Solo suelen dar la cara desde el anonimato.
- Causantes de la expansión del Sida. Un recurso muy demagógico es el que los gays son los causantes de la expansión del Sida. Recordemos que entre los heterosexuales solo uno de cada diez usa preservativo, ya que se confían con otros métodos anticonceptivos. Además, debido a la dificultad de tener sexo a diario con mujeres, se ven obligados a tener relaciones con prostitutas.
- Apología de la familia conservadora. Fingen estar orgullosos de tener novia o mujer, e hijos. Un verdadero infierno pudiendo follar donde y cuando te apetece, con amigos, follamigos y desconocidos, sin más ataduras.
- Rechazo de la Fiesta del Orgullo Gay. Hoy día se celebra el día de cualquier cosa: Santoral, día del trabajo, de la mujer, fiestas religiosas, fiestas de equipos de fútbol, de la lucha contra enfermedades, de ciudades, de actividades, de colectivos. Misteriosamente solo están en contra de que se celebre el día del Orgullo Gay ya que, según ellos "si queremos igualdad no debería celebrarse".
- La homosexualidad es una enfermedad. En el siglo XXI la homofobia, sí es una enfermedad, la homosexualidad no.